Además de la loción solar y el flotador para los niños, hay determinadas precauciones que no se deben olvidar si se tiene la intención de alquilar un apartamento en verano y vivir para contarlo. Se supone que es una época para descansar y desconectar del estrés cotidiano, olvidarse del trabajo y sobre todo de los problemas. Pero muchas veces estas vacaciones se tornan en un terrible infierno para los menos precavidos.
“El riesgo siempre existe ante la posibilidad de alquilar un inmueble, pero es necesario ser precavido y no fiarse”. Para alquilar un inmueble “es mejor hacerlo a través de 
conocidos o agencias de viajes o inmobiliarias con las que ya se haya contratado en el pasado, pero si esto no fuera posible e internet fuera la única posibilidad de la que se dispusiese, la más importante es tener algo por escrito. Para poder reclamar ante un incumplimiento o una posible estafa es condición sine qua non suscribir un contrato de arrendamiento” -Ramón Villota, asesor jurídico-
Tal y como relata Rubén Sánchez “los confiados ciudadanos (también es habitual el caso contrario: quienes ceden sus propiedades paro nunca reciben el importe o se las encuentran destrozadas) alquilan casas a particulares, en algunas ocasiones a personas que no son los dueños de las mismas y que exigen el pago por adelantado de un porcentaje o la totalidad. Una vez realizada la transferencia y en el momento de estrenar la estancia, un inexistente edificio les sorprende a cientos de kilómetros de su hogar. Suele ocurrir sobre todo cuando el supuesto dueño asegura residir en el extranjero, motivo por el cual la transacción debe hacerse a través del correo electrónico o por teléfono y nunca hay contacto visual” -Rubén Sánchez portavoz de Facua-
Las relaciones contractuales con agencias, dan mayor seguridad -aunque también más precio- pero es cierto que a veces nos puede salir más caro el alquiler directo con un particular. Diversas páginas web dedicadas a publicar anuncios por palabras, recogen información sobre los apartamentos, fotografías del interior y del exterior y también de la zona e
n la que se sitúan las viviendas, pero todo aquello es una suposición hasta que se materializa la compra.
Recomendaciones:
- el contrato de arrendamiento es lo más importante para cualquier transacción
- el importe total con impuestos incluidos además de la cantidad depositada en concepto de fianza deben estar especificados por escrito para evitar que propietario o inquilino puedan reclamar nuevos pagos o soslayar los mismos
- detallar el uso de las instalaciones y servicios a los que pueda acceder el arrendatario
- animales domésticos; se debe detallar la posibilidad de tener mascotas
fuente: parte del artículo publicado en ABC el sábado 11_07_2009 por Estrella Abascal Fraile