Un Paseo Romántico por Barcelona

Sin duda alguna, Barcelona es una de las ciudades europeas que más atraen a los turistas para estancias cortas, fines de semana y recorridos románticos.  Un fin de semana como el de Sant Jordi  se convierte en un momento ideal para realizar un recorrido con la pareja, puesto que Barcelona ofrece muchísimos sitios para ver y divertirse.

Desde las bulliciosas calles, las sofisticadas plazas y los paisajes urbanos diferentes y atractivos, Barcelona simplemente tiene todo para un fin de semana romántico, ya sea para celebrar Sant Jordi, como escapada romántica antes de la boda o como festejo por las bodas de plata.

Son muchas las actividades que habrá para este 23 de abril en Barcelona pero, si eres de los que busca escapar de las masas y relajarte junto a tu pareja, en Bizflats te sugerimos estos tres planes increíbles e inolvidables que se escapan de las guías turísticas.

Un Paseo en Golondrina por el Puerto

Barcelona tiene la fortuna de ser una ciudad portuaria. Su puerto, contenido entre la desembocadura del río Llobregat y la Barceloneta, se abre al mar Mediterráneo y es una metáfora perfecta de la historia y la actualidad de esta cosmopolita ciudad. Quizá esta íntima relación con el agua es lo que hace que uno de los paseos estrella en Barcelona es aquel que se hace en el agua, en las famosas Golondrinas de Barcelona. ¿Qué son las Golondrinas? Son barcos turísticos que funcionan a motor y que en general, realizan travesías no muy extensas que muestran el litoral barcelonés, lo que permite admirar la ciudad desde el mar. Este representativo paseo cuenta ya con una larga historia, pues las primeras golondrinas empezaron a realizarlo en el año de 1888, claro que su motor era a vapor y eran más pequeñas: sólo tenían capacidad para veinte personas.

Para aquellos que quieren tener varios puntos de vista diferentes y complementarios de su visita a esta ciudad, estos paseos marítimos representan una excelente alternativa. Para una escapada romántica, es simplemente soberbio, debido a que te da un tiempo para estar en completa paz y tranquilidad con tu pareja, disfrutando a la vez del paisaje urbano y de la paz que ofrece el agua.Golondrinas_barcelona

Las Golondrinas parten de un punto ubicado muy cerca del Mirador de Colón. Los centros de información y taquillas están localizados específicamente en el Portal de la Pau, dentro de la zona del muelle.

Se puede elegir realizar dos tipos de recorridos diferentes. El primero es el tradicional y más corto, que nos llevará por el puerto de Barcelona, permitiéndonos admirar todas las instalaciones portuarias, paisajes urbanos que incluyen el Word Trade Center, la Estación Marítima Internacional, los muelles Llevant y Ponent, el Puente de la Porta d’Europa, el puerto pesquero, la Torre del Reloj y la Nueva Bocana.

El segundo recorrido es más largo (dura en torno a los noventa minutos), y agrega una nueva embarcación, un catamarán, que permite llegar más lejos, hasta el Fórum Universal de las Culturas 2004, dándonos un paseo aún más profundo, en el que se puede disfrutar al cien por cien de la dicotomía mar-ciudad que nos ofrece Barcelona.

Es importante remarcar que a pesar de que en condiciones normales hay salidas diariamente y en diversos horarios, el estado del mar puede afectar esta situación, así que no viene de más consultar antes de ir y también intentar comprar los billetes con al menos una hora de anticipación para evitar quedarnos fuera o tener cualquier contratiempo.

Un último dato curioso sobre las Golondrinas: el porqué de su nombre. La idea fue de Feliciana Goñi, su creadora, que les otorgó este nombre en honor al ave que lo porta: la golondrina cubana. Toda la idea desde este recorrido es eminentemente romántica y evoca una visión calmada y pacífica de la ciudad, por lo que resultan ideales para una escapada en pareja.

Picnic al Atardecer en El Mirador del Búnker del Carmel

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¿Qué puede ser más romántico que apreciar unas hermosas vistas de 360° de la ciudad de Barcelona? Ya sea al amanecer, al atardecer o en la noche, cuando la ciudad se ilumina gracias a las luces artificiales, el apreciar toda la ciudad desde un solo sitio es la idea perfecta para pasar con alguien a quien apreciamos mucho y obsequiarse mutuamente con un momento de paz y belleza.

Un sitio para pasar un momento semejante es sin duda el Mirador del Búnker del Carmel en Barcelona. A pesar de que en las últimas fechas (y sobre todo con su reciente rehabilitación y reapertura) los turistas se acercan un poco más a recorrerlo y visitarlo, sigue siendo una especie de oasis con respecto a otros sitios de la ciudad que siempre están llenos de turistas, de tal forma que permite hacer un rico picnic vespertino en compañía del ser querido.

El sitio que recomendamos, el búnker del Carmel, es un recinto histórico puesto que fue construido durante la Guerra Civil como refugio antiaéreo, en la cima del turó de la Rovira, en el centro del barrio del Carmel. La melancolía rodea este emplazamiento puesto que fue construido como protección para los habitantes de Barcelona en el año de 1937. Su intención era netamente la protección, puesto que los bombardeos a la Ciudad Condal perseguían sobre todo el objetivo de asustar e intimidar a la población. Es por ello que se seleccionó este punto alto, en el que los abandonados cañones continuaron vigilando sombría y mudamente la ciudad hasta que fueron retirados en la década de los cincuenta. El búnker continuó ahí, testigo silencioso de los cambios de la ciudad. En cierta etapa albergó barracas cuyos habitantes fueron reubicados y sus precarias viviendas destruidas antes de los Juegos Olímpicos de 1992.

A partir de entonces, el sitio fue reclamado por el Patrimonio Histórico Español, convirtiéndose en uno de los miradores por excelencia de esta ciudad. Se pueden apreciar desde ahí el litoral de la ciudad, la diferencia en el trazo de los barrios de la ciudad (el contraste entre el Eixample y el Carmel, la geometría y la historia…), la Torre Agbar, la Sagrada Familia, el puerto. El hecho de poder hacer un giro completo y apreciar toda la ciudad en su totalidad, hace de este sitio un emplazamiento irresistible para cualquier apasionado de la fotografía o simplemente para quien quiera que desee realmente fascinarse con el paisaje urbano de Barcelona.

La guinda del pastel sería sin duda, como ya comentábamos, hacer un pequeño picnic al atardecer. Llevar algo sencillo para comer y beber, un mantelito o manta y observar la caída del sol dándonos la mano con nuestra pareja: un momento imbatible de un fin de semana en Barcelona.

Cómo llegar al Búnker del Carmel: Para llegar en transporte público lo preferible es tomar el autobús porque desde las paradas más cercanas del metro se tiene que hacer una pequeña caminata de alrededor de dos kilómetros. Como líneas de autobús pueden cogerse la 24, la 92, la 119 y la V7. De noche, puede seleccionarse entre la N4 y la N5. En cuanto a la llegada en vehículo privado, si se busca bien la ruta de antemano, veremos que hay mucho sitio para aparcar en las cercanías, así que no representa ningún problema.

Perderse en El Laberinto de Horta

Nuestra propuesta es pasear por un hermoso jardín: el parque del Laberinto de Horta. Este hermoso parque tiene un diseño clásico, quizás debido a que es el más antiguo de Barcelona, y por fortuna para los enamorados, uno de los menos frecuentados por los turistas. Normalmente la entrada cuesta dos euros, pero los miércoles y los domingos la entrada es gratuita.

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Este parque se ubica en una antigua finca, la de la familia Desvalls, próxima a la localización de la sierra de Collserola, y su punto fuerte son sin duda el jardín del siglo XVIII, en estilo neoclásico, y el jardín del siglo XIX, en un estilo romántico. La disposición del parque es muy especial: en tres terrazas a la forma de grandes escalones, con un gran contenedor de agua en la parte superior que sirve como reserva de agua para el riego. En el medio, hay una preciosa zona dispuesta con cúpulas y columnas de tipo toscano. En la parte más baja, está el laberinto que da el nombre al parque y que se ha convertido en el principal atractivo del jardín. Desde la entrada se puede observar y disfrutar la arquitectura de la casa del dueño y su familia, el marqués de Llupià i Alfarràs. Este hermoso espacio incluso ha sido elegido para el rodaje de distintas cintas y videos, por su mágica disposición laberíntica.

Pero el jardín es más que el laberinto. También cuenta con más de veinte distintos detalles acuáticos, desde estanques y fuentes hasta albercas y cascadas, pasando por canales y riachuelos, que no sólo embellecen el espacio y le otorgan una sonoridad especial, sino que permiten el desarrollo de numerosas especies vegetales. Además, todas estas fuentes y estanques, cuya agua se mantiene sin clorar, permiten la protección de especies anfibias (sapos, ranas verdes, reinetas), que se conservan en espacios separados a los peces, para que todas las especies disfruten de suficiente espacio y se encuentren a gusto.

El número de visitantes a la vez se limita a setecientas cincuenta personas, lo que permite disfrutar de este espacio verde en completa paz y tranquilidad. Detalle romántico: al recorrer todo el laberinto y llegar hasta el centro, podemos apreciar una estatua de Eros, el dios griego del amor… ¿podemos encontrar una forma más simbólica de concluir un fin de semana romántico en esta hermosa ciudad?

Además, independientemente del laberinto, el parque cuenta con otras áreas muy interesantes, como el parque temático que servía en sus tiempos para entretener a los invitados de la realeza y nobles que se daban cita en lo que en la época era un sitio alejado del centro de Barcelona. Como toque final, hay un canal para enamorados con pequeñas barquitas y cisnes, desde la cual se puede llegar a la sala de té que sólo funciona en verano.

El parque se encuentra en excelentes condiciones y representa un oasis de tranquilidad respecto al tumulto turístico que suele recorrer los sitios “bandera” del paisaje urbano de Barcelona.

Estos tres rincones de la geografía de nuestra ciudad ofrecen un espacio de paz, relajación e intimidad a las parejas para celebrar un día tan especial como Sant Jordi.

Al seleccionar un apartamento de alquiler turístico en Barcelona, podrás disfrutar de estos tres hermosos lugares y muchos más, además de llenarte de la vitalidad, paz y romanticismo que emana de las calles de Barcelona para estas fechas.

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